“Si el instrumento con el que recolectas tus datos no está validado, entonces
las conclusiones que obtengas con esos datos, tampoco son validas
El cuestionario es un instrumento para la recogida de información,
diseñado para cuantificarla y universalizarla. Antes de proceder a medir algo
debemos tener una idea muy claro de lo que queremos decir: definir el
constructo. El cuestionario es el instrumento a
través del cual se recoge la información sobre las variables en estudio.
Cuestionarios defectuosos ofrecen una visión sesgada de la realidad que se está
analizando, por lo tanto necesita de algún tipo de validación.
Una vez diseñado el borrador definitivo de cuestionario, es decir, una
vez delimitada la información, formuladas las preguntas, definido el número de
ellas que vamos a incluir en el cuestionario y ordenadas las preguntas,
corresponde llevar a cabo la realización de la prueba piloto y la evaluación de
las propiedades métricas da la escala, para garantizar su confiabilidad
y su validez.
La confiabilidad es el grado en que un instrumento mide con precisión, sin
error. Indica la condición del instrumento de ser fiable, es decir, de ser
capaz de ofrecer en su empleo repetido resultados veraces y constantes en
condiciones similares de medición.
La validez es el grado en que un instrumento de medida mide aquello que
realmente pretende medir o sirve para el propósito para el que ha sido
construido. A pesar de que se describen diferentes tipos de validez, ésta, sin
embargo, es un proceso unitario y es precisamente la validez la que permitirá
realizar las inferencias e interpretaciones correctas de las puntuaciones que
se obtengan al aplicar un test y establecer la relación con el
constructo/variable que se trata de medir. Los pasos para validar un
cuestionario son:
1) Selección de los expertos.
2) Validación del contenido.
3) Formulación de la encuesta.
4) Evaluación de la confiabilidad o fiabilidad de la encuesta.
5) Validación del criterio.
6) Validación del constructo.
Finalmente el Plan de acción de mejora necesita una serie de acciones
específicas, que gradualmente en el tiempo, estarán orientadas a mejorar las
condiciones de calidad del programa. Cada acción debe establecer: objetivo,
acciones, metas, cronograma, responsables, indicadores, recursos y un medio de
verificación (monitoreo y control).